El verano está a la vuelta de las esquina amigo, ¡y también la temporada de cosechas!
A medida que la primavera se termina y comienza el verano, hay mucho para cosechar, y una de las MEJORES cosas del verano son ¡todas esas fresas dulces, jugosas y rojas!
¡Por fortuna, los granjeros han decidido compartir algunos sabios consejos sobre cómo mantener las fresas frescas por mucho más tiempo!
Cuando descubras lo fácil que es mantener las fresas frescas y sabrosas ¡nunca más tendrás que morder otra fresa que sepa extraño!
De todas las delicias con las que la Madre Naturaleza nos complace en esta época del año, ¡las fresas son, por mucho, una de las mejores!
Desafortunadamente, también son algunas de las frutas más difíciles de mantener frescas después de la cosecha.
Esto tiene mucho que ver con la forma en la que crecen. Las fresas, naturalmente, son plantas que vive en el suelo. Esto las hace fácilmente accesibles a las babosas y otros insectos que aman la fruta. Además, debido a que se encuentran en la parte superior del suelo, son más susceptibles a las enfermedades, bacterias u hongos que se han apoderado del área.
Entonces, cuando las enjuagamos, en realidad solo estamos enjuagando el polvo, dejando en ellas el resto de los agentes que causan estragos en nuestra preciosa cosecha.
¡Todos hemos tenido ese momento desgarrador cuando vas a disfrutar de una fresa fresca, solo para descubrir que de alguna manera se han convertido en un desastre podrido de la noche a la mañana! Esto se debe a las bacterias y hongos persistentes que no se lavaron durante el enjuague.
Para evitar la putrefacción prematura de tus fresas, querrás desinfectarlas esencialmente durante el proceso de limpieza.
No te preocupes, es más fácil de lo que parece. Primero, tendrás que tomar algunos materiales que se encuentran en la cocina. Necesitarás:
Un recipiente o cubo grande
Un filtro, colador o ensaladera
Vinagre
Agua limpia filtrada
Toallas de papel
Un recipiente limpio con orificios de respiración
Un montón de deliciosas fresas
Comienza colocando las fresas frescas en un tazón grande.
Recuerda, lo ideal es cubrir completamente estas bayas en la mezcla, así que asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente grande como para que quepan las fresas y el líquido
Mezcla 1 parte de vinagre con 5 partes de agua. Entonces, si estás lavando un par de libras de fresas, usa 1 taza de vinagre en 5 tazas de agua.
Ahora tus fresas están listas para su baño de vinagre, vierte la mezcla sobre las fresas hasta que estén todas cubiertas.
Algunas de las fresas flotarán, eso está bien. Puedes sacarlas con un plato suficientemente pequeño para que quepa en el tazón, o revolverlas cada cierto tiempo.
La clave es dejar las fresas en remojo por unos 3 o 5 minutos, al menos.
El vinagre es un desinfectante natural muy potente. Dejar que las fresas se asienten en la mezcla permitirá que el líquido penetre en ellas y elimine cualquier amenaza que exista en esa deliciosa cosecha.
Después de que las fresas hayan tenido un buen rato en remojo, cuélalas usando el colador o la ensaladera. Agita o gira las fresas para quitar la mayor cantidad de agua posible, y queden lo suficientemente secas.
La humedad es la segunda responsable de que el proceso de descomposición de las fresas se acelere.
Un ambiente húmedo crea el caldo de cultivo perfecto para más bacterias y hongos, que queremos evitar durante el mayor tiempo posible.
Una vez que se haya eliminado la mayor parte del agua, coloca las fresas en una sola capa sobre toallas de cocina limpias y déjalas secar.
Asegúrate de que las fresas estén completamente secas antes de guardarlas.
Esto no debería tomar mucho tiempo en un agradable día de verano, probablemente alrededor de 15-20 minutos.
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Mientras que tus fresas se están secando, toma un recipiente limpio con agujeros de ventilación y cúbrelo con unas cuantas toallas de papel para absorber cualquier tipo de humedad que quede en las fresas.
Para maximizar la eficiencia, reutiliza el recipiente en el cual compraste las fresas, luego de que ya estén desinfectadas.
Una vez que esté completamente seco, vierte las bayas en el recipiente y guárdalas en el refrigerador para tu próximo ataque de medianoche. Gracias a esta técnica de un agricultor amigable, disfrutarás de fresas frescas, deliciosas y maduras durante muchos días.
